En agosto, viajamos a Brasil para aprender a mejorar Tails para las muchas personas que luchan por el cambio social allí. Formamos a 34 personas en el uso de Tails: activistas, periodistas, feministas y defensores de los derechos humanos.

También conocimos a Gabriela, una hacker feminista que ha estado formando a mujeres de bajos ingresos de la región de Bahía en el uso de Tails.

Gabriela introdujo a estas mujeres en Tails mezclando la cultura local y la tecnología de la privacidad y presentando Tails como un patuá, un tipo de amuleto de protección brasileño que oculta la memoria USB en una joya.

Estas mujeres no tenían computadoras propias y utilizaban las del trabajo o la universidad o las de sus maridos y novios. Tails les resulta útil para trabajar sobre los derechos reproductivos, pero también para proteger sus datos personales de sus novios.

Las mujeres que trabajan en derechos reproductivos entienden muy bien la importancia de herramientas de privacidad como Tails, porque un solo error puede comprometer a toda una organización y meterla en problemas con la policía.

A algunas de ellas la policía les registró su casa tras ser denunciadas por su trabajo sobre el aborto. Toda la información sobre sus pacientes no estaba en sus teléfonos, sino en su amuleto Tails, y la policía no pudo encontrar ninguna prueba sobre su trabajo.

Lee nuestra entrevista completa con Gabriela.

Como el acceso al aborto seguro sigue siendo problemático en demasiados países del mundo, estamos muy interesados en ponernos en contacto con más activistas de los derechos reproductivos que ya utilicen Tails o quieran aprender a utilizarlo.

Get in touch with us at info@tails.net (OpenPGP key).

Dona ahora para mantener a salvo a más mujeres.